Un "argayu" provoca el descarrilamiento y posterior choque de un tren de mercancías.
El maquinista ha tenido que ser liberado tras quedar atrapado en el pupitre de conducción.
Esta madrugada un tren de mercancías ha descarrilado a causa de un "argayu" y se ha empotrado contra el hastial del túnel número 73 perteneciente a uno de los sinuosos tramos de la línea Venta de Baños - Gijón.
En este suceso, el maquinista de unos 60 años de edad tuvo que ser liberado y trasladado al Hospital Álvarez Buylla con diversas contusiones y con un pronóstico reservado.
El convoy implicado era el siderúrgico 52050, operado por Renfe Mercancías y que unía Trasona (Asturias) con Santa Catalina (Comunidad de Madrid) y que estaba compuesto por la locomotora 251.016 (CAF, 1982) y cinco vagones del tipo Shimms cargados con bobinas de chapa, las cuales se cayeron.
Este suceso ha ocurrido a causa de las intensas precipitaciones de estos días. Que, tras la acumulación del agua ha provocado el derrumbe y la caída de rocas a las vías. También se achaca a la falta de inversión por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda urbana (Mitma) y la falta de mantenimiento preventivo en el ferrocarril convencional por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif. Lo que pone en manifiesto a los maquinistas, ya que ellos viven en primera persona todos esos peligros que les puede costar la vida.
Yo me hago una pregunta: ¿Qué hubiese pasado si en ese momento llega a pasar un tren Regional, un Alvia o cualquier otro servicio de viajeros?
El problema de la inversión en el ferrocarril convencional es que es mínimo, mientras que se han destinado miles de millones de euros para construir la variante de Pajares de la LAV León - Oviedo.
Desde aquí mando un abrazo a ese maquinista, a su familia y compañeros y le deseo que se recupere pronto.
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