Opinión y crítica:

 Al menos 2500 Millones de euros destinados a esta faraónica obra.

La moda del Tren de Alta Velocidad en España parece no tener fin. A pesar de ser el segundo país del mundo (por detrás de China) con más kilómetros de líneas de alta velocidad, seguimos sumando kilómetros y kilómetros de vías que no se amortizarán y que pagaremos por muchos años.

¿La última propuesta? El tren de Bilbao a Santander, un "capricho" fomentado por el presidente regional Miguel Ángel Revilla para poder unir las localidades de Castro-Urdiales y Laredo, las cuales tienen autobús y están conectadas por la Autovía del cantábrico (A-8).

con esto, pretenden que gente como yo nos traslademos a la villa para poder viajar a Santander, Castro o Laredo. En mi caso, yo podría ir en coche tranquilamente sin necesidad de desplazarme y coger el tren.

Bilbao y Santander llevan conectadas por ferrocarril desde finales del siglo XIX. Un ferrocarril de ancho métrico que no sólo une la villa con la capital cántabra, sino que también presta servicio a pequeños pueblos de las Encartaciones, tales como Güeñes, Zalla, Balmaseda, Arcentales y Carranza. No olvidando también los pueblos rurales de Cantabria como Villaverde o Gibaja y pueblos pesqueros como Colindres (a través de la estación de Treto) o incluso Santoña (a través del apeadero de Cicero).

Desde mi punto de vista, no veo viable construir otra infraestructura. Invertir esos 2500 millones en renovar la línea existente sería mucho mejor para nuestro territorio. Por ejemplo, renovar el BAU (Bloqueo Automático en vía Única) instalando nuevos enclavamientos y nuevas señales.

Si el plan del gobierno central es fomentar  la denominada "España vaciada", con estas obras lo van a conseguir. Basta con ver el futuro que le depara a la línea Cuenca-Utiel, una línea que desde la borrasca "Filomena" en 2021 llevaba sin tren y que tras varios estudios han aprobado cerrarla y desmantelarla para llevar un plan de urbanismo e integración (coloquialmente llamado "pelotazo urbanístico") obligando a los ciudadanos a tener que coger un autobús para llegar hasta la estación de Alta Velocidad en el cual tendrán oportunidad de coger un tren Avant al cual han denominado "El madrugador".

En definitiva, el tren de Alta Velocidad no une, sino que separa y margina los pequeños pueblos. Espero que si hacen el tren a Santander la línea de ancho métrico no caiga en el olvido y desaparezca.